Debido a una serie de informaciones que circularon en las redes sociales durante el fin de semana, desde el Banco Central negaron la veracidad de los mensajes que alertaban sobre el riesgo de un “corralito encubierto” y apuntaron a que la difusión de esos mensajes falsos buscaba generar una corrida bancaria.

“Las decisiones que tomó el Banco Central la semana pasada, referidas a la posición de cambio de las entidades financieras, no tiene ningún efecto sobre los depósitos en dólares en el sistema ni con los activos que los respaldan. Los bancos deben tener una posición de cambio neutra, justamente los depósitos al ser un pasivo para las entidades deben contar con respaldo en inversiones en esa moneda. Todos los depósitos en moneda extranjera cuentan con activos en la misma moneda que los respaldan”, dijeron a Infobae.com fuentes de la entidad.

Las entidades financieras, además, cuentan con una liquidez récord en dólares y en pesos.

A través de un comunicado, el Central, que conduce Miguel Pesce, respondió así a versiones apócrifas que surgieron en redes sociales y que se transmitieron en los sistemas de mensajería instantánea.

La versión falsa, atribuida a un estudio contable salteño, mencionaba dos recientes comunicaciones del Banco Central, las A 7405 y A 7407 las que, argumentaba el texto apócrifo, ponía en riesgo los depósitos en dólares de los ahorristas.

La advertencia no fue tomada en cuenta por analistas, ya que la 7407 es la que se refiere al financiamiento en cuotas de los viajes al exterior y que hizo ruido la semana pasada. Y la 7405 refiere a las tenencias de moneda extranjera que son propiedad de los bancos, no las de los depositantes.

“La posición de contado prevista en (...) las normas sobre Posición global neta de moneda extranjera no podrá superar el importe equivalente al 0 % de la responsabilidad patrimonial computable (RPC) del mes anterior al que corresponda”, estableció ese comunicado que obliga a los bancos a deshacerse de dólares de su posición de contado. El BCRA ajustó muchas veces en los últimos años la posición global neta en moneda extranjera, ya sea para forzar a los bancos a vender sus propios dólares o para otros fines de política monetaria.

A pesar de la falta de sustento de la información, el texto circuló mucho por redes y servicios de mensajería instantánea y, al parecer del Banco Central, mereció una aclaración oficial.